05/02/2021

"Que las tasas sean el pago por un servicio retribuido", sostuvo intendente de Capitán Sarmiento

El problema de la Argentina no son los empleados estatales. Son los políticos y toda la "runfla" que los rodea. Así lo explica a La Prensa el dirigente de Juntos por el Cambio que concretó la inédita transformación fiscal.

POR CARLOS E. HARTMANN

(Capitán Sarmiento, Buenos Aires - 07/02/2021) El lema de Javier Iguacel en Capitán Sarmiento, apropiado para los tiempos que transitamos, fue: "Aplicando bien el dinero, nos va a sobrar plata".
De 130 tasas municipales -algunas de ellas irrisorias o ridículas- que causaban desde hace tiempo malestar entre los vecinos de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, intendente de ese partido bonaerense desde diciembre de 2019, eliminó en plena pandemia 98. A su vez en enero de 2021, Iguacel dejó sin efecto otros 11 gravámenes, lo cual suma un total de 109 tasas eliminadas. Solo quedan en vigencia 21.

El mencionado jefe comunal -ex secretario de Energía del gobierno de Mauricio Macri, ingeniero especialista en petróleo (ITBA) y con actividad desarrollada en YPF y varias empresas privadas del sector- explica a este diario cómo hizo para incentivar, desde una concepción novedosa, a los contribuyentes: "El Municipio es básicamente un prestador de servicios, pero lo esencial no se hacía. Se dilapidaba la plata en cargos políticos y contratos que insumían los recursos. Tampoco había un plan de desarrollo".

Explicó Iguacel que al cobrar menos impuestos y dar más beneficios, logró el objetivo de la transformación fiscal que se había propuesto, pues duplicó la cobrabilidad y aumentó un 50% la recaudación (en términos reales, no nominales). Su lema, que tuvo repercusión pública, es apropiado para los tiempos que transitamos: "Aplicando bien el dinero, nos va a sobrar plata".

Cabe aclarar que la denominación impuestos es genérica y comprende todas las contribuciones, tasas, derechos y demás obligaciones que el Municipio impone al vecindario en sus ordenanzas.

Capitán Sarmiento (ubicado como partido en la zona norte de la provincia de Buenos Aires y a 145 kilómetros de la Capital Federal) lleva ese nombre en recordación de Domingo Fidel Dominguito Sarmiento, hijo adoptivo de Domingo Faustino Sarmiento, y muerto en la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay. El distrito -que cuenta con 20.000 habitantes- , se caracteriza por sus tareas relacionadas con el campo y la producción agropecuaria.

También es conocido por los establecimientos de cría de caballos, y su tradicional industria textil. (Una inquietud similar a la de Iguacel en materia impositiva, aunque no registrada en el ámbito bonaerense sino en la zona vitivinícola de San Carlos -Mendoza-, es la del intendente de esa localidad, Rolando Scanio, del frente electoral Cambia Mendoza).

ESTRATEGIA

A continuación la entrevista:

-¿Cuál fue la estrategia con la que concretó la reforma o transformación fiscal en Capitán Sarmiento?

-Yo asumí el 10 de diciembre de 2019 y a los pocos días de marzo de 2020, unos vecinos de Capitán Sarmiento que desarrollaban actividades comerciales me vinieron a ver indignados. Les llegaban facturas para pagar tasas por la marquesina de su negocio (derecho por publicidad y propaganda), o porque tenían que sacar mesas afuera de los bares. Entonces pedí la normativa fiscal y tarifaria, y la primera sorpresa fue que había 130 tasas. Las conté. Era un bodoque gigante. Ahí empecé a investigar.

-¿En qué aspectos de la modificación impositiva o tributaria puso mayor énfasis?

-Pensamos que las tasas tienen que ser justas. Que sean el pago por un servicio retribuido. Para cada tasa tiene que haber una contraprestación. Que la gente supiera que si paga Alumbrado público tiene iluminadas sus calles. Además, que pueda pagar esa tasa. Si uno contaba todas las tasas que los vecinos tenían que pagar, el hecho de cobrar el 100% era muy oneroso. Entonces había que eliminar tasas o bajarlas. Uno miraba el porcentaje de incobrabilidad y estaba entre el 40 y 50 por ciento. Había tasas que prácticamente no abonaba nadie. O pagaba uno de cada diez, porque no tenían posibilidad de hacerlo. Otro aspecto en el cual insistimos, es que la actualización por la inflación esté relacionada con los incrementos salariales (índice Ripte), y no con cualquier variable. También que la tasa sea simple (con menos trámites). Por ejemplo, el derecho de construcción era un porcentaje sobre el valor de la obra. El vecino pagaba entre el 1 y 2 por ciento del valor de la construcción, y para calcularlo había que contratar una arquitecta. Algo similar ocurría con las tasas de Salud e Higiene que eran un 4, 5 ó 7 por mil de la facturación. Entonces el contribuyente debía recurrir a un contador. Por último establecimos que el pago de cualquier tasa sea fácil (es decir, con mayores métodos de pago: tarjeta de crédito, transferencias, débito automático, etc.). Conté 130 tasas y birome en mano -creo que en una hora- taché todas las que no cumplían con los requisitos mencionados. O sea, un total de 98 tasas, de las cuales quedaron 32. Después llamé al director de Impuestos. Era el mismo de la gestión anterior (PJ). Hicimos una reunión, y le pedí que revise todas las tasas. Cuánto era la cobrabilidad de cada una. Estuvimos más o menos un mes haciendo cómputos, porque potencialmente esas 98 tasas que eliminamos recaudaron un montón, pero no así en la práctica. Por eso mejoramos la verificación de las 32 tasas restantes. Que sean pocas tasas, pero todos paguen. Y el resultado fue muy bueno. Pasamos de recaudar (recaudación propia mensual del Municipio) que en noviembre de 2019 era entre 7 u 8 millones, a percibir 17 millones en noviembre de 2020. Hay un 50% ciento más de recaudación en términos reales, no nominales...

CARGOS POLITICOS

-¿Qué otras iniciativas a nivel municipal estimó Usted indispensables?

-Entre diciembre de 2020 y enero de este año eliminamos más de 18 cargos políticos. Cuando vino la pandemia, tanto quien le habla, como los tres secretarios (de Gobierno, Hacienda y Obras Públicas), y también el Concejo Deliberante, bajamos nuestros sueldos un 20 por ciento. Pusimos toda la energía para que los servicios por los cuales cobrábamos la tasa se realizaran. La recolección de residuos se cobra. Es una tasa, pero todos los días pasa el recolector. Compramos camiones usados. Los que para la Ciudad de Buenos Aires ya eran viejitos, en Capitán Sarmiento quedaron como nuevos. Los arreglamos y, comparados con los que teníamos en la década del 80 -que pasaban solo dos veces por semana-, ahora hacen la recolección de residuos todos los días. A su vez teníamos reclamos de Alumbrado público desde hacía dos años. Unos doscientos reclamos por cambios de lámparas que no se realizaban. Concretamos todo el recambio de lámparas. Se comenzaron a arreglar los caminos rurales. En resumen, nos propusimos que las tasas sean el pago por un servicio retribuido.

-Según algunas críticas, hubo resistencia por parte de ATE (Asociación Trabajadores del Estado) frente a las innovaciones. Esa reacción sindical ¿tuvo alguna incidencia en su gestión?

-Cargos políticos no quedaron, porque les pedí la renuncia a todos. No le debía ningún favor a nadie. Y trabajadores en realidad no despedimos. No hubo despidos masivos, ni mucho menos. Sí tuvimos que aplicar sanciones a algunos porque no cumplían, o no venían a trabajar. Eran menos del 5 ó 6 % de la plantilla. Los demás se pusieron las pilas y empezaron a trabajar como nunca. Ahí sí, ATE hizo un poco de ruido. Quiso quemar unas gomas, pero el resto de los trabajadores que querían un cambio y trabajar en paz -y que le paguen las horas extras que antes no cobraban-, boicotearon el paro. Los sindicalistas de ATE tuvieron que traer gente de otras localidades. Y aún así, los mismos trabajadores municipales los sacaron a patadas. Arrancamos con 340 empleados y tenemos 350. O sea, 10 empleados más, básicamente afectados al área de Salud.

-Ante la respuesta favorable de los contribuyentes, ¿existe en Capitán Sarmiento la perspectiva de eliminar más impuestos?

-De hecho ya lo hicimos. Aprobamos la ordenanza de diciembre último y en forma reciente eliminamos otras 11 tasas, las cuales agregadas a las 98 que ya habíamos dejado sin efecto en 2020, suman 109. Ese es el total de tasas eliminadas (109). Solo quedan en vigencia 21 de las 130 (tasas) que inicialmente había en el Municipio. Una de las contribuciones eliminadas últimamente es la de patentes de moto. Lo que dijimos a la gente fue: "Aprovechá, con esta plata comprate un casco, y salvá tu vida". Tampoco se paga más la guía o certificado para trasladar hacienda. Es posible que dejemos sin efecto alguna tasa municipal más, aunque con esto creemos que ya estamos bastante equilibrados.

RECORTE DEL GASTO

-Durante distintos gobiernos se habló en el país de la necesidad de achicar el Estado, al calificarlo como elefantiásico, desmesurado, e ineficiente. ¿Cuál fue el detonante que lo impulsó, desde la función municipal, a profundizar el recorte del gasto?

-En la parte impositiva me impulsó que la gente pague menos tasas y tenga más plata en el bolsillo para llegar mejor a fin de mes. Ahora, la palabra achicar que la gente asocia a despido masivo de empleados, no fue determinante. El problema de la Argentina no son los empleados estatales. Son los políticos y toda la runfla que los rodea. Y eso no tiene que ver con los trabajadores. Aparte un sector importante del Estado son los maestros, los docentes. Esa plata no les viene de arriba, sino de su esfuerzo. No sobran maestros, antes bien escasean. Y seguramente en la Justicia -no soy abogado, pero uno anda por Tribunales y ve pilas y pilas de expedientes- tal vez necesiten gente para que el trabajo salga más rápido, y se digitalicen los procesos. Hay mucho para hacer. Por ejemplo, una Justicia rápida, y no que se dicte sentencia después de 15 ó 20 años. Aclaro que no me refiero a las causas penales exclusivamente. Por eso yo no hablaría de un Estado elefantiásico, sino de una política elefantiásica. Y eso es lo que hay que eliminar.

CORONAVIRUS

-En septiembre de 2020, Usted dio positivo de coronavirus. ¿Cómo sobrellevó esa situación?

-Casi no hubo síntomas. Me dolió un poco el cuerpo. Tuve fiebre en la madrugada del día en que me di cuenta del contagio. Llamé enseguida al número 107, y al otro día me hicieron el hisopado. Dio positivo y creo que estuve dos días con dolor de garganta y una noche con fiebre. Nada más. Permanecí aislado por 14 días y mi familia también, porque por el contacto estrecho quedaron todos en cuarentena. La verdad que desde el punto de vista personal fue muy light, muy tranquilo.

-A nivel distrital y siempre en el contexto de la pandemia, ¿cómo describiría la situación sanitaria en Capitán Sarmiento?

-Esta segunda ola nos encontró preparados, aunque en las localidades vecinas se triplicaron o cuadriplicaron los casos. Nosotros, a mediados de enero, tuvimos algo así como 50 casos activos, y pocas internaciones. En el hospital hay mucha capacidad porque se pasó de tres respiradores a catorce. Para que se dé una idea, Vicente López tiene 35 respiradores para 45.000 habitantes. Nosotros contamos con 14 para 20.000 (habitantes). Estamos cubiertos para atender la demanda si es que hubiera algún problema. Yo me vacuné. Me lo pidió el Ministerio de Salud. El sistema de Salud también está todo vacunado, al igual que los bomberos, y parte del personal. Por supuesto, tuvimos personas fallecidas. Nos apena un montón, porque cada vecino es una vida, pero en términos estadísticos el problema ha sido muy manejable.

CLASES PRESENCIALES

-¿Cómo evalúa la implementación de la política sanitaria a nivel provincial?

-No quiero opinar respecto de toda la provincia, porque estoy más en el interior bonaerense. Y en cuanto al conurbano puedo hacerlo equivocadamente. La provincia se lleva mucho por la política nacional que, según me parece, es muy desequilibrada. Va para un lado, va para otro. Es muy contradictoria. Eso genera intranquilidad en la gente. A veces hace falta más mesura, y menos grandilocuencia en las decisiones. Acá nos hemos mantenido a flote, con mucha actividad. Otro tema que se está revisando -y es bueno que empiecen a comprender-, es que las clases presenciales bien manejadas son de bajísimo riesgo y resultan fundamentales para el presente y el futuro de la Argentina. Mi hijo, por ejemplo, tiene 17 años y tuvo ataque de pánico al tercer mes de estar encerrado en la casa porque no veía a sus amigos. Nosotros triplicamos la demanda del servicio de Psicología municipal (Salud mental). Esperamos que efectivamente en marzo se reanuden las clases. Es una decisión acertada.

SUSPENSION DE LAS PASO

-Como jefe comunal, ¿considera que la suspensión de las PASO contribuiría a disminuir el gasto público durante la pandemia?

-Cualquier cambio del sistema político de elección de representantes tiene que ser pensado a largo plazo y no coyunturalmente. Además, hay cuestiones que tienen un impacto mucho más alto en el déficit fiscal que no hacer las PASO (elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias). Se podría, por ejemplo, revisar las jubilaciones de privilegio. Es inaudito que la ex Presidenta (CFK) cobre 1.000.000 de pesos por mes mientras hay gente que solo llega a los 20.000. Existen infinidad de casos en cajas provinciales o nacionales, donde ocurren este tipo de injusticias. También es elevada la cantidad de asesores y contratos que tienen los legisladores. ¡Ni hablar de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires! Es un gasto fabuloso que se podría reducir a una quinta parte de un sólo sopetón. Yo no tengo chofer. No tiene ningún sentido: intendente con chofer, concejales con secretarios. Es un dispendio...

REFORMA ELECTORAL

-¿Qué propuesta haría en cuanto a participación política de los ciudadanos y reforma electoral en la Argentina?

-Como primera cuestión, la boleta única -no electrónica sino impresa en papel- es un gran ahorro. Cuando estaba fuera de la política no sabía nada de esto, pero al verlo por primera vez me agarraba la cabeza. No lo podía creer. Claro, según la ley electoral, cada partido tiene que imprimir por lo menos cuatro padrones de boletas de su partido. Ahora bien: si hay una boleta única, ya nadie podrá robar la boleta. Solamente poniendo la boleta única se ahorra un montón de dinero. Además se elimina bastante el fraude. Eso, creo, es propicio para una situación como la que estamos viviendo, y donde hay un clima político complejo.

NELSON MANDELA

-Sabemos que Usted es admirador de Nelson Mandela. ¿Qué virtudes rescata de este dirigente sudafricano?

-La primera es la capacidad de amor hacia su pueblo y hacia todos, sin distinción, lo cual le permitió no tener rencor por haber sido prisionero durante 20 años del appartheid (NR: sistema político y social desarrollado en Sudáfrica basado en la segregación, o trato discriminatorio hacia la población negra). Mandela no solo no tuvo rencor, sino que esa energía la utilizó positivamente en favor de la unión de todos los sudafricanos...

CASO VIALIDAD

-En el caso Vialidad, Usted denunció el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz. ¿En qué situación se encuentra esa investigación actualmente?

-Yo hice la denuncia, y la Fiscalía y la Justicia investigaron. Me llamaron a declarar pero se suspendió por la pandemia. Justamente estoy esperando que me citen nuevamente. Sé que avanzaron y se ha procesado a los imputados. Dos de los tres peritos hicieron en el caso informes que avalan y ratifican los sobreprecios que hemos denunciado. La Justicia tendrá que seguir investigando según las pruebas que haya respecto de los delitos cometidos.

"Ningún inversor quiere arriesgar hoy en el mercado de la energía"
-Desde su experiencia profesional, como ingeniero especialista en petróleo, ¿estima que es posible concretar aquel proyecto ambicioso de la Argentina como proveedora de energía para el mundo?

-Argentina tiene una bendición natural en el tema de provisión de energía, tanto en recursos minerales como en lo eólico en particular. Desde Bahía Blanca hasta Río Gallegos, depende de la zona, tenemos prácticamente los mejores regímenes de viento del mundo. Podemos generar un promedio a nivel mundial muy alto, y hay mucho lugar para hacerlo. No se interrumpe ninguna actividad porque la Patagonia está bastante despoblada, y existen zonas inhóspitas donde se podría poner un parque eólico (merced a las masas de aire en movimiento). Tenemos un sistema interconectado, con lo cual a diferencia de lo que muchos decían, acerca de la competencia entre la energía eólica con el gas, por ejemplo, o con el petróleo, creo que esos recursos son cooperativos. Cuanto más energía eólica o hidráulica tengamos en la Argentina, más es el saldo de energías que se puede exportar. Y que nuestro trabajo valga en el mundo y pueda generar ingresos. Si nosotros reemplazamos energía eléctrica por eólica, automáticamente se genera un saldo exportable. Ha habido un boom del 2017 al 2019. Ahora está todo parado, al igual que las inversiones, producto de políticas en las cuales la industria y la energía no confían. Y en la medida que se mantengan estas políticas de control total, de falta de confianza, de cambio de reglas a cada rato, y discursos antiempresa, ningún inversor quiere arriesgar

Fuente: La Prensa